domingo, 20 de junio de 2010


Hay de este sabor amargo que nos está dejando sin palabras, el silencio, parece ser la única respuesta, qué decir si no queda mucho por hacer...A lo mejor sea temprano pero se agota, el tiempo, la mente, el cuerpo, todo se agota. Todo se desbarata.

Alicia.

Pdta: Sal

1 comentario:

  1. ¡Y si después de tantas palabras,
    no sobrevive la palabra!
    ¡Si después de las alas de los pájaros,
    no sobrevive el pájaro parado!
    ¡Más valdría, en verdad,
    que se lo coman todo y acabemos!

    ¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
    ¡Levantarse del cielo hacia la tierra
    por sus propios desastres
    y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
    ¡Más valdría, francamente,
    que se lo coman todo y qué más da...!

    ¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
    no ya de eternidad,
    sino de esas cosas sencillas, como estar
    en la casa o ponerse a cavilar!
    ¡Y si luego encontramos,
    de buenas a primeras, que vivimos,
    a juzgar por la altura de los astros,
    por el peine y las manchas del pañuelo!
    ¡Más valdría, en verdad,
    que se lo coman todo, desde luego!

    Se dirá que tenemos
    en uno de los ojos mucha pena
    y también en el otro, mucha pena
    y en los dos, cuando miran, mucha pena...
    Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!

    Cesar Vallejo

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