Me Niego

Me niego, ya de entrada, a tener que envejecer, a mi me sienta fatal, si hay que envejecer se envejece, no esque yo quiera ir a contra corriente todo el tiempo NO! , que pienso que siempre es mejor envejecer que no hacerlo, que entonces esque estás muerto y eso aun me gusta menos. Yo, como mucho envejezco digamos por no decir menos “resignadamente” que me parece mucho más normal y es a lo máximo a lo que soy capaz de llegar, pero si hay que envejecer quiero hacerlo como a mí me da la gana, y enojarme porque pasan los años y me salen arrugas y celulitis, que la gravedad juega con mi cuerpo se me caen las tetas y el culo, no me da vergüenza decirlo, porque? Si a todos nos ha de pasar!, solo quiero hacer lo que se me antoje cuando mi cuerpo, mi esencia me lo pida.

Pero no es así como me siento hoy ,no es esta la razón por la cual escribo, es solo un loco disparate que se te pasa por la mente en un segundo cuando estas a punto de abrir tus ojos y verlos lagañosos . La razón por la que escribo es mas decorosa, esque a veces siento que pink tomate se apodera de mis pensamientos y hace que actué como idiota y mierda, estos días son más que serios son en los que intento pensar en una pequeña puesta de sol, y es ahí cuando él aparece siempre tan delicado, tan señor, y esque se que no es diferente a eso , es mas siento que entre amarlo y quererlo no hay diferencia, pues por el puedo sentir más que eso , es como si un día fuera al maravilloso Musée du Louvre y lo primero que viera al entrar fuera la maravillosa escultura transparente “ La Pyramide” , no puedo negar que a veces me desespera cuando llega con la noche entre sus manos, con la desesperación en su boca y entonces se sienta en el sofá, pero en todos esos momentos es cuando logro armar el gran rompecabezas de lo que es él encontrando que el futuro (así como lo describe Chaparro) es pura y física mierda que solo existe el presente y punto; será por eso tal vez que logra hacer que piense que puedo ser cualquier cosa pero una cosa seria, y cuando me lo pregunta solo puedo decirle “ sí, soy cosa seria, mierda!”; pero confesando algo siento que no me importa nada cuando él viene con su estúpida sonrisa, porque logra cautivarme enseguida; que cosa tan jodida esto, ese olor, esos ojos, esos dientes resplandecientes, la ropa, el aire, la calle, diez de la noche y un poco de lluvia. A veces quisiera pasar más de una noche perfecta, lluvia, whisky, calor, unas babas, y ese olor; pero sé que no puedo pedir más por el momento, pues así como la vejez, todo se va dando. El silencio, él y yo poco a poco nos fuimos haciendo amigos, y con el tiempo descubrí que éramos más que eso y que debía esperar a la noche para ver como brillaba el neón en medio de los susurros sordos del mar. Solo me queda por preguntarle ¿a qué huelen tus sábados?, los míos solo huelen a ti a whisky y al capitán Berlín.

Laura Sanchez